Sostenibilidad. Para GBC no basta con aplicar los principios de la sostenibilidad en su desempeño profesional, sino que se esfuerza por conseguir un cambio de paradigma en la relación de la comunidad con su entorno natural, fomentando la toma de conciencia y la implicación de las personas.
Agroecología. Es un aspecto intrínseco de la sostenibilidad, pero queremos remarcar la importancia que tiene para GBC, ya que somos conscientes del gran potencial que un cambio en el modelo agrícola actual tiene sobre algunos de los mayores problemas ambientales de la actualidad, así como su positiva contribución al medio rural.
Ética. Hemos creado GBC para trabajar como creemos que debe hacerse, respetando a las personas que formamos este proyecto, y con aquellas que colaboramos. Aplicamos y fomentamos los valores que hacen avanzar las sociedades hacia la equidad y el bienestar de las personas.
Excelencia. El medio ambiente necesita personas bien informadas, concienciadas y responsables y eso requiere a grandes profesionales que asuman el rol de transferir a la población la comprensión de los procesos naturales y el respeto por la naturaleza.
Compromiso. Nos sentimos vinculados al territorio donde trabajamos, por lo que sentimos una gran responsabilidad hacia él y las personas que lo componen, responsabilidad que se materializa en nuestra responsabilidad social corporativa y en la atención y profesionalidad con la que tratamos a todos nuestros colaboradores.
Innovación. No hubiéramos creado GBC si no estuviéramos seguros de todo lo nuevo que podemos aportar: una filosofía empresarial diferente, nuevas metodologías de trabajo y proyectos innovadores que surgen desde el propio territorio y acordes a él.
Cooperativismo. Muy relacionado con nuestra ética de trabajo, elegimos el modelo cooperativista porque compartimos sus principios: libre adhesión, democracia, equidad económica, autonomía e independencia, educación, capacitación e información; cooperación entre cooperativas, interés por la comunidad.